Creación colectiva de un modelo de huerto escolar con la participación de padres y profesores. El objetivo es crear un jardín misterioso lleno de recovecos juguetones. El patio incluirá también un espacio para las clases escolares. En el patio hay un pequeño cenador que cubre el pozo, que será reconstruido.

Creación del modelo

Es importante que los futuros usuarios participen al máximo en el diseño. En este caso, fueron los profesores y los padres.

A partir de la consideración de lo que podría haber en el patio, empezamos a crear una maqueta del jardín. El método de trabajo en colaboración permite incorporar al proceso de diseño no sólo el poder del pensamiento, sino también el de los sentimientos y la voluntad.

Cada uno de los participantes aporta vivacidad y alegría en el proceso de creación colaborativa de la maqueta. Al trabajar con plastilina durante el modelado, se crea al mismo tiempo un cierto estado de ánimo tranquilo y concentrado. Ayuda a sentir las conexiones y a basarse en el trabajo de los demás. Así va surgiendo poco a poco un consenso común sobre la creación del jardín. Todos los implicados pueden conectar mejor mentalmente con la propuesta emergente.

Desde la construcción